domingo, 25 de julio de 2010

La lámpara de Aladino

-Puedes pedirme tres deseos eróticos, menos follar lo que quieras, estoy comprometida y encerrada por haber sido infiel a mi anterior amo y comprenderás que no quiero quedarme aquí para siempre.

Nunca pensé que la compra de aquella vieja lámpara de aceite por eBay, me hubiera dado un susto igual, el caso es que ya ni me acordaba de haber pujado, ofrecí un euro y me olvidé del asunto, hasta que un buen día, llamaron a mi puerta y un operario de FEDEX me la entregó.
Estaba perfectamente protegida en un sobres con burbujitas de aire y varios papeles de seda de colores, era dorada y parecía vieja, la froté con un paño para que brillará más.

Un destello fulgurante me dejó sentado en el suelo, de la pequeña abertura salía un humo brillante azulado, formando en el aire la figura de una voluptuosa y hermosa mujer semidesnuda, me habló con una voz muy sensual.

Yo también pensé lo que estaís pensando ahora, que por fin había pérdido la razón.

Pero debía sobreponerme, alguien había encerrado a una hermosa mujer oriental en aquella lámpara.
Decidí sacrificarme y pedir esos deseos eróticos...... ¡Hay que ser solidario!

Al principio pensé en lo típico, una buena felación, o una masturbación entre aquellos hermosos pechos pero me sabía mal que la 'genia' abandonase mi lámpara pensando que era el típico salido que se encuentra una lámpara de Aladino, de modo que le pedí los siguientes deseos:

-Mira, primero quiero que cada deseo que te pida tú me pidas a mi otro, lo que más desees en cada momento.

-Pero entonces tendrás 6 deseos, los tuyos más los mios……

-Tu misma pero estás a punto de incumplir el primero.

-Vale acepto, concedido.

-Mi segundo deseo es aplastarte con las yemas de mis dedos en tus labios deliciosas y aromáticas frutas del bosque, hasta que sus jugos y perfumes te invadan, pero no puedas pasar tu lengua para saborearlos.

-Buffffff, pues mi segundo deseo es que me limpies ahora mis labios con tu boca.

Heme aquí con la mujer más hermosa que jamás haya visto, totalmente desnuda sobre mi mullida alfombra, con los labios y parte de su cara de blanca piel manchada de fuertes colores, moras, grosella, fresas, me costó muchísimo limpiar aquellos labios carnosos sin comerlos, pero pasé mis labios humedecidos y en una tarea imposible le fui extrayendo aquellos néctares. Ella se retorcía de placer y entreabría la boca intentando crear un vacío que absorbiera mi lengua.

- Mi tercer deseo es hacer lo mismo con tus labios vaginales pero en lugar de mis dedos para aplastar la fruta, utilizaré mi miembro como un rodillo apretado entre mi vientre, contra tus muslos, contra tu cueva ardiente.

-¡Aiiiiiiiis que mierda!.¿Crees que voy a aguantar otras horas con tu boca ahí saboreándome?. Ahora solo deseo que me penetres. Tu ganas, ya me quedaré aquí otro siglo hasta que encuentre a otro incauto.

1 comentario:

  1. Magnifica historia Clip. Divertida, sutil. inteligente ... felicidades.

    Néctares

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