sábado, 9 de agosto de 2008

Inventar una mujer

Los sucesivos bostezos de la morena de pelo rizado en aquella terraza cerca del mar, demostraban que mi conversación carecía de interés, por lo tanto me inventé una mujer, de la que estaba lejos, ella de vacaciones en un pueblecito lejano, no me desagrada, es rubia, pelo liso, ojos azules, buen cuerpo, generoso escote, labios gruesos, pintora bohemia, ya era un Rodriguez.
También me inventé un interesante trabajo de broker estresado y un buen conflicto familiar, los bostezos iban desapareciendo, por lo tanto añadí 2 gemelas muy crueles, naturalmente quiero mucho a mi mujer, le puse el nombre de Agatha, pero ella es celosa, no me comprende, bla, bla, bla.
A medida que voy hablando, me enamoro de esa tal mujer virtual y me importa menos la morena.
Total, que al poco la mujer de los rizos, ya se ofreció a llevarme a un bar brasileiro, parece ser que ya debía ser algo más interesante, pero yo tenía que hacer un esfuerzo brutal para no bostezar.
Antes de salir, recibo una llamada en el móvil .......era una tal Agatha, me puse nervioso, me despedí de la morena precipitadamente.

1 comentario:

  1. es genial este post , enhorabuena astillas, por el blog :)

    besitos muy dulces para ti

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